Una vez que la elaboración de cerveza ha concluido, es momento de decidir cómo disfrutar de la cerveza. Algunos prefieren embarrilar, pero otros más optan por embotellar. Aunque el proceso pueda ser tedioso, este se vuelve automático una vez que tenemos experiencia. Se podría pensar que todas las botellas son iguales, pero vaya que hay distintos tipos que varían en tamaño, forma y cierre.
Tamaño
Con distintas capacidades a la mano, es importante saber qué es lo más conveniente para nuestra cerveza. Lo primero que hay que considerar es la cantidad de botellas que necesitaremos. Para el típico lote de 19 litros, te dejamos una estimación que considera el espacio que hay que dejar en el cuello.
330 mililitros – 61 botellas
12 onzas – 57 botellas
16 onzas – 43 botellas
500 mililitros – 40 botellas
22 onzas – 31 botellas
750 mililitros – 21 botellas
1 litro – 20 botellas
Te sugerimos conseguir un poco más del mínimo, pues uno nunca sabe cuándo se puede romper una.
Color
Es por todos sabido que entre menos luz alcance la cerveza, mejor. Por esta razón, las botellas oscuras son las más solicitadas. Por supuesto, esto puede complicar el embotellado, pues requerirá de mucha paciencia y cuidado al no saber cuánto liquido se está introduciendo.
Forma
Este aspecto en realidad no impacta en la cerveza, se trata más de la estética que se busque. Escoge uno que se apegue al estilo y a tu gusto.
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Peso
Sí que hay que pensar que pensar en esto, sobre todo por la carbonatación. Una botella pesada podrá soportar más presión, y esto puede ser la diferencia que evite el derramamiento de espuma o hasta una explosión. Hay que escoger estas si estamos hablando de cervezas con carbonatación alta
Corcholatas
Si ya se tienen, hay que escoger botellas en las que embonen perfectamente. Un consejo: evitar las corcholatas twist, ya que estas no cierran por completo.
Botellas recomendadas
- Ámbar Ez Cap de 720 mililitros. Reducen el tiempo y la complejidad del embotellado, y ofrecen el espacio necesario para la carbonatación.
- Capataz Ámbar. Mantienen alejada a la luz de la cerveza.
- Vitro de cuello largo. También dejan el espacio suficiente en el cuello para la carbonatación.
Fuente: Brewspot