Aunque probablemente dependa del carácter de cada persona, hay cosas que es mejor hacerlas solo o acompañado. Elaborar cerveza, por ejemplo, tiene pros y contras, que van desde la compañía, como un beneficio, hasta la distracción, como un potencial problema. A continuación, enlistamos las ventajas y desventajas de elaborar cerveza con un compañero, además de darte algunas ideas de cómo dividir las tareas.
Pros
- Tener alguien con quien hablar
Hacer cerveza suele ser un proceso bastante largo, de modo que agradecerás tener con quién charlar y hacer que el tiempo pase más rápido.
- Discutir ideas
Como en cualquier actividad, contar con alguien que te apoye o refute lo que propones es importante, ya que contribuirá a la creatividad y permitirá tomar mejores decisiones antes de cocinar.
- Apoyo
Probablemente tengas alguna debilidad, como ser despistado o desorganizado; por eso, tener a alguien a tu lado te ayudará a percatarte de esos pequeños errores.
- Pasar el mal trago
Si algo sale mal, más vale contar con un compañero, y no para culparse el uno al otro, sino para que el error sea más llevadero
Contras
- Compromiso
El homebrewing requiere de un compromiso importante de todos los involucrados para que todo salga bien; asegúrate de que ambos serán capaces de llevar a cabo el proceso como es debido.
- Diferencia de ideas
Aunque, como se mencionó líneas arriba, es importante confrontar diferentes opiniones, en algunos casos cada uno puede tener una meta específica que el otro no comparte. Lo mejor es hablarlo constantemente.
- Distracción
De nueva cuenta, la compañía y la charla son importantes, pero algunas veces puede ser una distracción si ambos dejan de prestar atención a los procesos.
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División de tareas: un caso práctico
Desde luego que la gran ventaja de trabajar con un compañero, además de lo ya mencionado, es la división de tareas, lo cual se traducirá en un proceso más efectivo para alcanzar una meta común: obtener una gran cerveza. Aquí un plan ideal:
- Mientras uno se asegura de que el equipo esté lo suficientemente limpio, el otro puede ir configurándolo y adaptando.
- Uno puede dedicarse, antes de la elaboración, a adecuar la receta y asegurarse de contar con los ingredientes necesarios; mientras, el otro, durante la elaboración, puede encargarse de que todo se realice en orden y a tiempo.
- Para que no se distraigan durante el proceso y no se descuiden los tiempos en cada cosa, uno puede encargarse, por ejemplo, de añadir los ingredientes mientras el otro toma nota y se asegura de estar siguiendo la receta.
- Pueden repartir tareas durante la cocinada, de modo que uno sea el encargado de supervisar la filtración, mientras que el otro haga el lavado del grano o pese las adiciones de lúpulo.
- Al finalizar, el proceso de lavado será mucho más sencillo si se hace entre dos personas.
Fuente: Homebrew Academy