Los problemas de carbonatación siempre sacan de quicio a cualquier cervecero. Derrames de cerveza al destapar la botella debido a la sobrecarbonatación o bebidas planas a causa de una carbonatación insuficiente son producto de deficiencias en la elaboración que deben corregirse para un mejor resultado. Para evitarlas, es necesario poner mucha atención y cuidado durante la carbonatación después de la fermentación.
Aunque, por supuesto, hay muchos métodos para carbonatar una cerveza, nos centraremos ahora en las pastillas para carbonatar, las cuales ofrecen una forma muy sencilla y práctica de hacer este proceso. Veamos.
¿Qué son las pastillas para carbonatar?
Esencialmente, se tratan de azúcares en forma de pequeños dulces diseñadas pasa usarse en una botella durante el embotellado de cerveza. Más de una puede utilizarse para contenedores más grandes como growlers.
Normalmente, un cervecero dispone de una cantidad de azúcar específica para carbonatar su lote entero. Esto se logra mezclándola con agua hirviendo y luego vertiéndola en la cerveza. El mayor riesgo de este procedimiento es que la cantidad de azúcar que queda en cada botella puede ser insuficiente o excesiva a causa de la disparidad de la solución. Es aquí donde le exactitud de las pastillas significa un gran alivio para todos quienes elaboran cerveza.
¿De qué están hechas realmente?
Los ingredientes dependen mucho de la marca empleada; de cualquier manera, todas incluyen alguna forma de azúcar (combinación de sacarosa y dextrosa). Varias solo cuentan con una u otra. Se recomienda revisar bien el contenido de ingredientes en la bolsa. Aunque realmente no hay mucha diferencia en los azúcares usados para carbonatar, sí que hay distintas preferencias entre cerveceros. Para muchos, la dextrosa es mejor que la sacarosa (azúcar de mesa).
¿Cómo funcionan?
Embotellar permite aprovechar la misma energía que la levadura usa durante la fermentación para crear un efecto de carbonatación natural.
Una pastilla simplemente agrega un poco más de azúcar en cada botella para hacer que los residuos de levadura vuelvan a activarse, consuma el azúcar y produzca suficiente dióxido de carbono para carbonatar la cerveza. Cuando se coloca la corcholata, la carbonatación se extenderá por todo el líquido en lugar de escapar, tal y como lo haría durante la fermentación primaria.
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¿Cuántas se agregan a cada botella?
Todo depende del tamaño. Aquí una tabla para saber cuántas pastillas para carbonatar se deben usar a partir del volumen de la botella:
Volumen | Pastillas |
350 ml | 1 |
500 ml | 1 1/2 |
750 ml | 2 |
Otras consideraciones
- No es necesario esterilizar las pastillas antes de introducirlas en la cerveza.
- Las ales usualmente necesitan menos azúcar que las lagers; sin embargo, esto no debe ser motivo de preocupación, especialmente para principiantes.
- Las pastillas tardan en hacer efecto el mismo tiempo que el azúcar normal; de cualquier manera, un acondicionamiento de al menos dos semanas es necesario. Después de las tres semanas, la cerveza ya se puede beber, aunque es hasta la quinta que llega a su sabor óptimo.
- Por supuesto, la cerveza debe mantenerse en un lugar frío y oscuro para que no se arruine.
- Las pastillas no tienen tiempo de expiración, pero se recomienda guardarlas en un lugar seco y frío.
- Las pastillas incrementan el ABV de la cerveza en un 2 por ciento bajo circunstancias normales.
- No causan sabores no deseados debido a que solo son bajas cantidades de azúcar.
Fuentes: How to Home Brew Beer
Learning to Homebrew
Beer Grains
Mangrove Jack’s