Apreciar el sabor de su cerveza es algo muy importante para un cervecero, pero no solo para él, sino para quienes tendrán el gusto de probarla. Por tal razón, las degustaciones o catas resultan la culminación de todo el proceso de elaboración; no hay nada como saber que las cervezas obtenidas han cumplido su objetivo.
Pero, en este mundo de la apreciación, podría haber una pequeña duda al respecto: ¿existe realmente una diferencia entre catar y degustar cerveza? Veamos qué dice la RAE:
- Degustar: saborear y percibir con deleite sensaciones agradables.
- Catar: probar, gustar algo para examinar su sabor o sazón.
En apariencia, ambas definiciones apuntan a lo mismo, pero si nos ponemos estrictos, podemos identificar una sutil diferencia. Mientras que la degustación parece estar dirigida al placer, la cata podría tener como objetivo la examinación para emitir una crítica. Con esto, podríamos asumir que la primera es mero entretenimiento y satisfacción, y la segunda, un ejercicio más cercano al análisis.
En el mundo de la artesanal, ¿cuál sería la diferencia entre catar y degustar cerveza?
Para evaluar una cerveza es necesario usar la vista, el gusto y el olfato. Es a través de estos sentidos que podremos apreciar el color, aroma, sabor, consistencia de la espuma, claridad, regusto, equilibrio, frescor, cuerpo y amargor.
Al presentar sus cervezas al público, un cervecero puede tener dos opciones: organizar una cata o una degustación. Por supuesto, no es necesario elaborar cerveza para hacer cualquiera de las dos, pero sí que se necesitan de ciertos conocimientos para poder percibir las diferencias entre las muestras, sobre todo en una cata, donde quien organiza debe ser un experto y conocedor, el cual podrá guiar a los participantes a través del ejercicio explicando todo lo que percibe su paladar y su olfato.
Organizando una cata
En una cata, el organizador debe tener en cuenta distintos factores para no entorpecer los sentidos de las personas. Estos son algunos de los aspectos a considerar:
- Buena iluminación.
- Temperatura templada.
- Ventilación apropiada.
- Sin alimentos (u ofrecerlos después del ejercicio).
- Temperatura de servicio las cervezas (promedio). Lagers: 4-7 °C. Ales: 7-13 °C.
- Sacar las cervezas del refrigerador unos 10 minutos antes de servirlas para que puedan “respirar”.
- Máximo seis muestras.
- Vasos específicos de cada estilo.
Las catas más serias incluso ofrecerán muestras distintas para ver y probar. Los participantes también deben cooperar cumpliendo algunos requisitos, como evitar impregnarse de olores intensos antes del evento (perfumes, tabaco) y no haber consumido alimentos o bebidas muy fuertes. Estos también deberán hacer anotaciones para poder documentar todos los detalles de lo que han percibido.
El orden de las cervezas a catar va de acuerdo a su incremento de intensidad, y no necesariamente de la más clara a la más oscura, como usualmente se cree.
El formato de una cata puede variar dependiendo del objetivo del organizador. Esta puede ser de cervezas del mismo estilo, para poder captar pequeñas diferencias, o de distintos procesos de maduración, almacenamiento o empaquetado, para identificar distinciones.
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Organizando una degustación
La degustación podría ser considerada como un evento más informal en el que queda de lado el análisis, para simplemente dar paso a la gratificación. Basta con ser entusiasta de la cerveza artesanal para poder organizar una.
Esta actividad se presta más a una fiesta en la que puede haber un tema y hasta alimentos para maridar.
Durante una degustación, el organizador o cervecero podría explicar a los participantes lo que están bebiendo, pero tampoco hace falta entrar en detalles técnicos. De cualquier manera, vale la pena tener en cuenta quiénes son los que participarán: ¿conocedores o personas que apenas están adentrándose a este mundo? Con este en mente, podemos ver la degustación como una manera de promover la cerveza artesanal.
Al final, esta actividad tiene el único objetivo de hacerles pasar un buen rato a los invitados y ofrecerles bebidas y alimentos para satisfacer sus sentidos.
Por supuesto, el evento también sigue algunas de las reglas de la cata mencionadas arriba, principalmente para ofrecer una experiencia de calidad que pueda dejar al menos un poco de aprendizaje en la gente. ¡Seguro pondrán más atención en su próxima compra de cerveza en el supermercado!
Aunque algunos expertos aseguran que no existe alguna diferencia entre catar y degustar cerveza, sobre todo en el aspecto metodológico, quisiéramos pensar que todo depende de lo que el cervecero u organizador quiera lograr al presentar sus cervezas.