Hacer cerveza es tan gratificante y divertido que sin duda nos gustaría que fuera nuestro trabajo. Por supuesto, hay quienes han cumplido este sueño volviéndose profesionales y apostándolo todo para convertirse en maestros cerveceros.
El primero paso es una educación como tal. Si bien en México la oferta académica es sumamente reducida, países como Estados Unidos cuentan con carreras dedicadas exclusivamente a hacer cerveza. Claro, el camino es arduo y hasta caro, pero antes hay que pensar en varias cosas antes de querer seguirlo. Entonces, ¿cómo puede uno convertirse en un maestro cervecero? Aquí te decimos:
Decisión
Dedicarse a la elaboración de cerveza artesanal puede considerarse como todo un estilo de vida. No se trata de un trabajo como tal, ni tampoco de una carrera tradicional. Esta labor conlleva un esfuerzo físico notable, y la recompensa económica no será tan importante al principio. Se trata de pasión y luchar para ser el mejor. Por eso, esta decisión es algo que no se puede tomar a la ligera.
Trabajar en una cervecería local
No hay mejor forma de adentrarse en esta industria que empapándose desde adentro. Se puede comenzar como voluntario, y luego tomar una vacante como ayudante. Ahí es posible interactuar con proveedores, clientes y demás personajes clave en este negocio. Las conexiones que se hacen aquí también pueden ser muy valiosas en el futuro.
Beber cerveza, mucha
Esto no parece tan complicado, ¿verdad? Pero lo verdaderamente crucial de este aspecto es volverse un experto en los estilos. Lo mejor es tomar notas, leer al respecto, hacer comparaciones y comprender realmente la química detrás de cada uno. No importa cuánto tiempo hayamos estado haciendo cerveza, siempre habrá algo nuevo por aprender.
Hacer cerveza
Más que obvio. Debemos entender el proceso desde el nivel más básico, para así familiarizarnos por completo con el equipo, ingredientes e insumos. Si creemos que uno de nuestros lotes tiene potencial, podemos llevarlo con expertos para que lo juzguen y nos revelen las áreas de oportunidad. No debemos desilusionarnos si los comentarios son negativos; al contrario, ahora sabemos cómo podemos mejorar. Unirse a un club también es una manera de adquirir y compartir conocimiento, así como de conocer gente importante en el medio local. Sin duda, un aspecto clave para convertirse en un maestro cervecero.
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Estudiar la carrera
Los químicos y microbiólogos tienen una gran ventaja al querer estudiar esta carrera, pero de ninguna manera se trata de una garantía de éxito. Tampoco es necesario ser un profesional de esas áreas para comenzar; conocimientos en pH, ácidos y bases, levaduras y conversiones de volumen y peso pueden ser suficientes para iniciar.
Comenzar desde abajo
Una vez con el título, no resulta denigrante empezar a trabajar en una cervecería encargándose de la limpieza o la desinfección. Ya dentro, vamos por buen camino. La dedicación y esfuerzo pronto comenzarán a dar frutos, haciéndonos subir en la compañía. Quién sabe… En un futuro podríamos estar cerca de la posición de maestro cervecero principal de una reconocida cervecería.
Buscar otras posibilidades
Además de hacer cerveza, esta industria ofrece otras áreas laborales que siguen estando muy cerca de la bebida, como agente de ventas de una microcervecería, dueño de un tap room, periodista especializado, profesor, dueño de una tienda insumos, juez, etc. ¡Sí que hay varias ramas profesionales para desenvolverse en este fascinante mundo!
Convertirse en un maestro cervecero no es sencillo, pero al lograrlo tendremos la plena satisfacción de que hemos conseguido nuestro objetivo.
Fuentes: Zippia
Food & Wine