La Viena Lager adquirió gran popularidad en Europa gracias al perfil fresco y limpio de la fermentación baja moderna. Aunque los países germánicos lo adoptaron rápidamente, el estilo quedó en el olvido en estas tierras solo unos 60 años después de su introducción, teniendo precisamente en Austria su único refugio por un tiempo. En 1841, Anton Dreher se convirtió en el “Rey de la Cerveza” cuando revolucionó la elaboración al combinar maltas ligeramente horneadas con levadura para Lager. Esto ocurrió un año antes de la creación de la Pilsner, por lo que estamos hablando de la primera Pale Lager de la historia. Pero vayamos al comienzo.
En 1820, Franz Anton Dreher murió dejando su cervecería, Klein-Schwechat, a su hijo de diez años, Anton. Fue hasta varios años después que este comenzó su educación en el mundo de la cerveza, para luego tomar control del negocio.
Al mismo tiempo, otro joven cervecero llamado Gabriel Sadlmayer II, dueño de la cervecería Spaten, se empapaba de todo el conocimiento posible para alcanzar el éxito. En algún momento, se encontró con Anton, haciéndose muy amigo de él. Así, ambos comenzaron a viajar en busca de la cerveza perfecta.
A principios de los 1830, una nueva tecnología de horneado había llegado a Inglaterra. Hasta finales del Siglo XVIII, la malta se horneaba directamente sobre el fuego, lo que le daba un color oscuro y un perfil fuertemente tostado y ahumado. A principios del Siglo XIX, los británicos comenzaron a refinar un método para secar la malta usando aire caliente en lugar de ponerla en contacto directo con el fuego, lo que dio como resultado un color más claro y un perfil más delicado.
Dreher y Sedlmayer aprendieron este proceso durante su visita al país, y supuestamente también se robaron algunas muestras para llevarlas de vuelta a casa y examinarlas a detalle. Después, en 1836, Dreher tomó el mando de la cervecería de su padre.
Con este nuevo conocimiento, Dreher creó una malta ámbar ligeramente caramelizada y la llamó Viena. Luego, la combinó con levadura Lager, obteniendo una Lager rojiza con un perfil maltoso. En 1841 la lanzó como cerveza estilo Viena Lager.
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Mientras tanto, Sedlmayer continuó experimentado con el método de aire caliente por su cuenta. Su creación resultó un poco más horneada, y al combinar con levadura Lager creó la Münich Märzen. Según varios estudios, este era el término empleado para nombrar las cervezas elaboradas en marzo y luego guardadas en cuevas en la capital austriaca. El hombre la promocionó como “cerveza de marzo estilo Viena”, por lo que significa que este pudo haber estado imitando esa versión.
Muchos años después, la Primera Guerra Mundial dejó a Austria en quiebra, lo que terminó por enterrar la cerveza estilo Viena Lager, el cual ya había comenzado a desaparecer del gusto de la gente. Pero fue la inmigración lo que causó su resurgimiento en otro continente.
En 1861, Napoleón III invadió México, lo que desencadenó la creación del Segundo Imperio a cargo de Maximiliano I de la Casa de Habsburgo. Aunque su reinado solo duró tres años, muchos cerveceros europeos decidieron probar suerte en México durante esta etapa. Un hombre llamado Santiago Graf fue quien mejor se aprovechó de la situación, ya que fue clave en la historia de la industria cervecera en el país.
Fue así como México mantuvo viva la cerveza estilo Viena Lager con algunas modificaciones como la inclusión de maíz. Más tarde, Cervecería Modelo abrió en la Ciudad de México y comenzó a producir su propia versión, la Negra Modelo.
Y el resto de la historia ya lo conocemos.
Fuente: Kegerator