Tomar una cerveza bien fría es la idea de paraíso para cualquiera, pero de esta forma se priva al paladar de varios los matices de la bebida que valen la pena. ¡Y cuidado! Tampoco hay que calentarla demasiado, pues estaríamos sometiendo al gusto a una terrible sensación. Por eso, es momento de saber a qué temperatura se debe servir la cerveza.
El efecto de la temperatura en la cerveza
Antes de pasar a las sugerencias, primero es importante entender los efectos de servir cerveza a una temperatura incorrecta.
Muy fría
La cerveza fría puede hacer que algunas de sus cualidades resalten, pero también que otras queden suprimidas. Claro, cualquier cosa fría será bienvenida en un día caliente, pero lo más importante de la cerveza es su sabor, sobre todo si se invirtieron muchas semanas perfeccionándolo.
El mayor problema de una cerveza helada es la forma en la que esta característica oculta algunos de sus sabores y aromas. Las temperaturas frías ralentizan la volatilización de los compuestos aromáticos, por lo que estos se quedan en la bebida. Al no ser liberados, el sabor y aroma son alterados al punto de pasar desapercibidos por el gusto y el olfato.
De cualquier manera, el frío acentúa el amargor, la sequedad y carbonatación, lo cual es bueno para aplacar la sed; sin embargo, si esto se mezcla con lo descrito en el párrafo anterior, la experiencia de la bebida puede resultar algo desagradable. Una cerveza muy fría también puede hacer aparecer bruma en una que es usualmente transparente.
Muy caliente
Una cerveza tibia, por otro lado, permite que aparezcan más aromas y sabores; pero cuando esta se acerca a la temperatura ambiente, la sensación de los lúpulos y la carbonatación comienzan a desaparecer. Y, por supuesto, es obvio que nadie quiere beber una cerveza caliente.
A la temperatura correcta
¿Cuáles son las temperaturas en las que se puede apreciar por completo una cerveza? Desafortunadamente, no hay alguna que aplique para cualquiera, pues depende del estilo y del proceso de elaboración. Pero con algunas reglas básicas, y la tabla que te presentamos a continuación, podrás tomar una decisión muy informada de cómo beber tu próxima cerveza.
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Reglas generales
- La mayoría de las cervezas deben ser servidas entre 3.3 y 12 ºC
- Las Lagers van más frías que las Ales.
- Las cervezas más fuertes van un poco más tibias que las más ligeras.
- Las oscuras van un poco más tibias que las claras.
- Servirla un poco más fría de lo recomendado para que se ajuste cuando entre en contacto con el vaso y las manos.
Temperaturas sugeridas
Lagers americanas | 0.5 a 4.4º C |
Pale Lagers y Pilsners | 3.3 a 7.2º C |
Blonde y Cream Ales | 4.4 a 7.2º C |
Nitro Stouts | 4.4 a 7.2º C |
Belgian Pale Ales y Abbey Tripels | 4.4 a 7.2º C |
Wheat Beers | 4.4 a 10º C |
Lambics | 4.4 a 10º C |
Dark Lagers | 7.2 a 10º C |
American Pale Ales e IPAs | 7.2 a 10º C |
Stouts y Porters | 7.2 a 12º C |
Lagers fuertes | 10 a 12.7º C |
Real y Cask Ales | 10 a 12.7º C |
Belgian Dubbels | 10 a 12.7º C |
Fuente: American Homebrewers Association